El lenguaje de toda ciencia tiene impurezas que obstaculizan la búsqueda y la transmisión del conocimiento. Las impurezas de lenguaje son a menudo manifestaciones de oscuridades conceptuales. Y cuando de esto se trata, el filósofo de inclinación analítica puede ser de utilidad. En algunos casos se invocará la autoridad del diccionario. Se nota una resistencia a la teorización, por carencia de mecanismos de la metodología de investigación.